aventuras de una friki en Londres

Ahora que definitivamente soy friki reconocida y autodenominada de origen


porque veo anime, leo manga, llevo cosplay, que o me hago yo misma o me encargo de comprar en ebay, donde gano subastas (jeje, me gusta ganar), me meto todos los días en el blog de nopuedocreer y en el del gaditano en Silicon Valley, veo la Keynote de Apple todos los años, y es más, voy a la Apple Store a ver con qué aparatito puedo jugar (incluso intento robar las ipods de otros compradores en potencia), me meto en la terminal de mi blanquito para hacer mis reparaciones de disco duro (en modo sbin/fsck/ -fy), y más cosas que no consigo recordar, voy por London como Pepe por su casa...
Y es que esta ciudad es como un museo friki, un museo virgen que he tardado 3 años y medio en empezar a explorar. Soy una máquina transformando mi crisis existencial del cuarto de vida (así la llama la gente de mi edad, como si fueran a vivir hasta los 94 con todo lo que se meten los muy capullos, aunque bien pensado, esos que se ponen hasta las trancas no creo que sepan ni lo que es crisis ni lo que es existencial) en algo productivo que me alegra la vida. Y es que ahora se me viene el chungo encima... soy mu vieja pa estudiar y mu joven pa currar, los músicos clásicos del s.XXI llevan a su espalda ambos el legado y la visión instrumental de la música que nos dejaron nuestros padres músicos del s.XX, en el que se empieza a reconocer la técnica como música y punto pelota, a la vez ese gran ánimo competitivo-consumista de la sociedad actual, lo cual degrada todo lo productivo que podría hacer en esta vida, dejando a la palabra arte a la altura de los hobbits (o menos, jabe? a mi altura si eso... que ha aumentado considerablemente desde que no me quito el puñetero gorro pa na). Con ese panorama me levanto cada mañana y voy a una orquesta a trabajar con gente que en vez de tener mentalidad de equipo o de grupo, tratan de superarse los unos a los otros, con la única finalidad de que alguien les reconozca cuánta valía tienen para el Mundo Mundial (citando al gran Manolito), y es que no se dan cuenta de que son putos payasos o entertainers (¡qué bonito que queda todo en inglés!). Por suerte, tengo a mi profe, a mis amigos y a mis tendencias frikis que me hacen vivir un poquito más en el mundo real. Ahora estoy empezando a disfrutar de Londres sin remordimientos por lo que "debería estar haciendo", y me lo paso tan tan bien... jejeje...
El martes tengo una prueba pa la orquesta esta japonesa... la verdad es que me da un poco igual... Aunque entrara sólo iría si voy con mis amigos, pq todos nos hemos apuntado para conocer japón, que panda de frikiosos. Ya hemos pensado que el que vaya que traiga cositas, pero si todo está en Japonés la verdad es que el interés decae un poco. En fin, que eso es todo por estos lares ahora mismo, ya escribiré con más aventuras de una friki en London...