Welcome to London

Es una frase que podría ser así de simple, pero no, tiene un doble sentido.
Y la traducción al "idioma de la calle" viene a ser "la hemos liado".

Llegues a la hora que llegues en el medio de transporte que llegues, Londres te dará la bienvenida siempre de la misma manera: su caótica anarquía extraorganizada, sus gentes que te despistan y te empujan, y claro, esa fuerza que mueve cada átomo de Londor, la inercia.


Y bueno, yo no he salido muy mal parada, a fin de cuentas no he tenido problemas en la aduana, he encontrado mi maleta, aunque haya tenido que esperarla una hora, y no he perdido el último tren. Lo que sí he perdido han sido dos tomates. De hecho todo iba viento en popa hasta llegar al portal. ¿Los cocknies? direis (que son la version Londonera de los cani sevillano, abe?), pues no, porque al verlos y al escuchar su inglés ("chi llu laia mai"), porque NO ES SUAGILI, es inglés, y SIGNIFICA "te veo luego surmano", al escuchar ese chi llu laia me he dicho: "bufff, bajada del aeropuerto (frase made in Vegara), ya estoy en casa". Sí las narices... A sólo unos metros del pestóxico ascensor una puerta verde que no se abría: "¿pero esto qué demonios es?? Diantres!!!" Pues sí, que hay una puerta que no es nueva, pero ahora hace su función, de la que no tengo llave.
Así que he subido y como eran las 6 menos diez he dicho: "corre a la agencia y exige una explicación". Aquí es cuando brilla el autoapunte 1 que hice antes de bajar del avión: "tregua para la Marto, hoy no pienso correr" QUE TE LO HAS CREIDO TU!!!! ná, allí que voy corriendo, y cuando entro y explico mi situación ellos se han mirado y luego me han mirado a mí. En sus ojos se podía leer: "we even dont pretend we are working" lo que en ojos españoles hubiera significado: "¿me has visto trabajar una sola vez de todas las veces que has venido a esta agencia?".
Londres siempre igual, el mismo escenario: con la prisa llegué y con la rabia me fui.

En fin, que fui a mi tercer hogar en Londor: el tesco. Cogí una cesta, porque siempre me autocontrola, que si no lleno el carro hasta arriba y quién es el listo que lo lleva a casa. Y ahora es cuando llega lo de los tomates. La cesta hasta arriba llenándola en modo tetris. Cuando se me ha acabao la cesta he empezao a llenar la mochila. Que por cierto tiene las cremalleras rotas.
Pago, voy al metro y cuando estoy bajando las escaleras veo caer una manzana por la escalera, y claro, me doy cuenta de que sale de mi mochila... CAOS CAOS CAOS, otra y otra manzana, joder, ¿pero esto que es? que parezco un árbol. En fin, que viene un hombre a ayudarme, me pongo nerviosa, me agacho a recoger las manzanas, se me abre un poco más la mochila, y empiezan a caer cebollas, me agacho por las cebollas, y se caen los tomates, las patatas, más cebollas. Claro, el hombre me ha dicho: "estoy un poco hasta las narices de todo el mundo corriendo, vamos a recogerlo todo tranquilamente, yo te ayudo". qué gesto de bondad!!! Aquello parecía un videojuego, el hombre y yo recogiendo mi verdura por toda la estación!!
En fin que al llegar a casa, he descubierto que me faltaban dos tomates, y alguna cebolla, FIJO!!
¿me las habrá robado el hombre bondadoso?

Parece, de todas formas, que hoy es el día de la Bondad en Londor, porque he llamado al porterillo de mi vecina, q primero ma colgao la hijapu y luego me ha abierto. He ido a su casa a preguntarle dónde conseguía la maldita llave y me ha dado todos los datos, y me ha emprestao una de sus llaves.... Qué tienna...

En fin, que inauguro una nueva etapa londinense de desgracias, que a punto de llorar he estao ya con los imbéciles de la agencia...

BESUSSSS!