Acerca de... ...las bodas

Si bien la gente se solía casar por el tradicional método de toda la vida, ahora se han puesto más de moda los casamientos civiles, que aunque más fríos también son más cortos, y así nos podemos ir pronto a lo que realmente interesa de las bodas... El banquete...
A no ser que la boda sea antialérgicos y tú no puedas oler las gambas ni desde lejos, la parte de la comilona es la preferida de todos. Miento, la verdad es que la parte preferida por todos es la de la barra libre, pero si no fuésemos paso a paso, primero la ensalada y luego el gintonic, en vez de tarta tendrían que susministrar pastillitas de B12 pa tol mundo. Por ello predomina la comida y la música en las bodas (o ceremonias), para contrarrestar los nocivos efectos del alcohol. Para eso y para evitar que alguna que otra pava resbalara de los taconazos con un peazo de vomitona, que previamente arrojó alguna de sus amigas.
Aquel Sábado me levanté temprano, vine a desayunar y nada especial pasó... Creo... Después de desayunar empezó lo que comúnmente se conoce como “voy a arreglarme”, que podríamos describir como un proceso mecánico por el cual las niñas se ponen monas, monísimas, y que la mayoría de las veces va ligado al dolor, no sabemos muy bien si como fin o como medio, la verdad.
Así que con toda mi paciencia, me duché, me pelé las piernas, y me acicalé de verdad con toa mi careta, que iba pintada como una puerta (pero no como un payaso) en modo titanlux, con mi atuendo de china aunque no llevara las chanclitas que me ha regalado Pepón, pero sí mis taconazos de los gitanos, que la luky me dijo “otra igual, niña eso no se dice”. Iba yo con el agobio, todo el agobio de mi cuerpo porque pa mi que no me daba tiempo, que teniamos que tocar en la boda y tenía que irme para calentar y todo. Y esos tacones que no hacían las carreras más fáciles. Porque yo me sentía como Carrie y me veía caminando por las pasarelas, pero algo me decía que la realidad era totalmente opuesta, a fin de cuentas cada uno es lo que es, y yo era un pato con tacones (y vestida de china)



Y esa era mi “performance”, mi presentación oficial en sociedad, porque la familia paterna de Pepón es una sociedad más que una familia. La verdad es que parece que salió bien, que tocamos el concierto de violin y oboe de Bach.
Después de eso fuimos en procesión detrás de los novios, o recién casados, persiguiéndolos por un tontódromo, y lo digo porque dimos la vuelta más redícula del planeta, y es que había un atajo, a ritmo de Pasa la Macarena, que solo sonaba en mi cabeza, pero de qué manera. Pero bueno, ya llegamos y empezó el tema de los aperitivos y todo eso. Yo llevaba en el pelo los pinchos de comer de la Anafé, que causaron una sensación inesperada, todo tipo de comentarios... Que no me preocupara, que tenían preparados cubiertos para todo el mundo y que no hacía falta que trajera los propios, que si eran antenas para espiar al ejército, bueno, y una sarta de comentarios por el estilo que yo claro, me reía, excepto cuando tenía que pasar por debajo de la barra y me clavaba los pinchos en la nuca, y al levantarme se me quedaban cogíos en el abrigo y pegaba un tironazo porque me quedaba con la joroba del de Notre Dame y toa la cara de "misabuelossonprimos". Y sí, el abrigo, porque hacía un frío infernal.
Bueno, eso y un montón de comentarios típicos.
Cada boda es un acontecimiento único y especial, pero se pongan como se pongan los novios, en todas se repiten los mismos patrones de conducta, y todas ellas tienen muchisimas similitudes, como por ejemplo, los personajes típicos:

1. el que te escupe cuando habla
2. el/la borrach@ pesad@
3. la que se roza con todo
4. la bailarina rusa (del ballet del Bolshoi, nada menos)
5. el que no se mueve del bar
6. la que va fea, y todos la critican
7. el primo segundo que les cae mal a todos
8. el viejo verde (que usa Barón Dandi)
9. La que coje el ramo
10. El que hace el reportaje fotográfico (aunque nadie se lo haya pedido)
11. El que está deseando enganchar a alguien para asarle laorejilla, del que

todos rehuyen


Creo que he nombrado lo más gordo...
Acerca de la comida, la verdad es que no me impresionó mucho, sobretodo porque hice la pringá y tuve que echar una mano en la preparación, aunque visto lo visto, la próxima vez me quito del mendio.

Una fotico de los hermanos:



Con lo del ramos fuimos muy precisas en nuestro parecer, y ni si quiera abrimos la boca. Hubo dos oportunidades, a la primera fuimos obligadas. Y digo a la primera porque hubo una segunda oportunidad, ya que a la primera no lo cogió la que lo tenía que coger (la hija de la novia) jaja


Bueno, en general, tengo que decir que más que una boda aquello fue una ceremonia oficial de arrejuntamiento, y supongo que se notará a la legua cuando es la primera vez que uno se casa, y cuando uno viene de vuelta y vuelta (aunque por supuesto estaban muy ilusionados).
De todas maneras, mi enhorabuena a la novia, from now Señora de García, por haber obtenido su nacionalidad española, que no sólo le convierte en ciudadana española, sino también europea. Aparte de eso, nada más a cambiado, por lo menos bajo mi punto de vista. A mí, personalmente, me ha venido de perlas, porque no solamente he conocido a la "sociedad" de mi "Señor con el que estoy oficialmente arrejuntada" (que fue oficial desde que mi "Señora abuela", que se hace llamar en sus cartas "la Pepona", lo supo, alrededor de un mes antes que lo supiera yo, más o menos), sino que también he caído muy muy en gracia. Me acuerdo sobretodo de aquel momento en que la prima Elena de Pepón dijo, mentando a servidora: "ay, es que es más buena y más agradable, y todo le parece bien siempre", y el Pepito miró pa bajo y puso una cara que venía a decir: "sí, claro, lo que no sabes es que no ha crecido más para poder tener toda la mala leche reconcentrada". También me alegro mucho porque ahora me llevo mejor que nunca con "la que es oficialmente mi cuñada", que me dijo: "al principio eras la Novia de Pepon, luego mi cuñá, y ahora eres una prima más", y que también me dijo, allí en la mesa bajo los atentos oídos de todos los comensales: "si mi herma te deja, y se va con otra, te prometo que no le voy a hablar en la vida!!". Así más o menos quedó cerrado el trato, con la claúsula de que puede dirigirle la palabra en el caso de que le dé sobrinos...
A ella va dirigido este post, y bueno, ya os la presentaré en una "ceremonia oficial de presentación de cuñá". Os va a caer de perlas y no vais a tener más remedio que aceptarla en la tribu, porque cumple todos los requisitos: es guapa, inteligente muy graciosa y estupenda de la muerte.
Ah, y qué se me olvidaba, a partir del 2040 el deshielo será tal, que no habrá hielo en los veranos boreales, así que os insto a que apagueis de vez en cuando la calefacción, sino a ver con qué nos vamos a echar los cubatas en las bodas...