27 octubre 2006

una guerra abierta

que levante la mano el que de chico entendía lo del peo y las manos colorás, porque yo cumplí los dieciseis sin saber de qué se me acusaba...


Pues así 20 mil mentiras que me contaban mis progenitores, de las cuales la mayoría era para reirse de sus vástagos, claro, como por entonces no se habían inventado los monólogos del club de la comedia, pues de algo se tenían que reir los pobres... Después también están las mentiras "de tipo farol", que son como una partida de poker

Que sí, hombre, de esas en plan (representación de la escena familiar):

Un viernes normal como cualquier otro, después de cenar. A esto que sale el león de la metro, grrrrr, titinoniii tinoninonani nininí ninaniii, mi padre: "corre corre, martita, que esta es de miedo"... A lo que ya estaba martita en la cama con la manta hasta los ojos, implorando para que cerraran la puerta de la salita porque "lamusicamedamieeeedo". Acojonada, porque como tantos otros de mi época, iban a salir leones de debajo de mi cama... Y esa niña, ¿no se daba cuenta de qué siempre salía el mismo puñetero león? ¿es que a su padre no le daba vergüenza engañar a una niña tan chica?
claro, la niña, rencorosa y vengativa, castigó una noche a su padre, una de esas en las que la mandó a la cama con tan ruin truco, y volvió a la salita, toda rubia ella, toda sonámbula, y se sentó en la butaca, meciéndose "cual niña de posterguei" (el chiste de miguel bosé, jajaja), con los ojos fijos en nowhere, y pensando: "ahora quién ha visto al león, papá??"
Bueno, esa quizás se la devolviera, pero ¿y cuántas otras? Como la de "recojed los juguetes que los tiro", segundo aviso, "recojed los juguetes que los tiro y ya no os lo aviso más" y a la tercera, mamá con la bolsa echando juguetes y la mariglé y yo "no, mamá, no mamá, que los vamos a recojer..." Claro, no sabía la Mamá que un día la Mariglé, que tenía perfecta visión de los cubos desde su cuarto, se asomó un día y no la vió tirarlos... "¿has tirao los juguetes mamá?" y la mamá dijo que só, ¡¡PILLADA!! Ya no volvimos a recojerlos nunca más, y además aprendimos lo que era un farol.
ese truco también lo hacía con el violín "o estudias o lo escondo y no tocas más"...


y entre las de que se ríen de tí está la de el lopintan:

"mamaaaaaa"

"¿quée?" -contesta la madre, un poco hastiada, con una mijita de aspiración en la última e, y dejando caer el tonito, porque sabe lo que le viene


"¿el lopintan es un animal?"

"¿qué?"- dice la mandre again, esta vez un "que" seco y sin escrúpulos


"sí, el lopintan. Cómo siempre decís que no es tan fiero el león como el lopintan..."

-ella se ríe, pero se ríe por dentro, porque si se ríe por fuera se descubre a sí misma, y no te puede someter a la mentira del lopintan, que tú crees que es una especie de guepardo de la selva

"claro, si si, el lopintan un animal..."

nunca sabré si ese tipo de respuestas la dan los padres por aburrimiento o porque de verdad quieren quedarse contigo, pero ellos la dan, y tú ahí cuatro años de tu vida, hasta que te enteras finalmente de qué es lo que en realidad dice el refranito de los ...

La última ya, el "por que lo digo yo"
Esta es una situación muy habitual en toda casa que se precie. La pregunta siempre es la misma, pero hay dos soluciones diferentes. Y allá va la pregunta:

"mamáaa"
" ¿quée?" este "que" ya lo he explicado

"¿me puedo quedar en casa de la paloma?"

Y ahora, la versión a)

"no"

"pero si su madre la ha dejao..., además es viernes..., vengaaa, déjame!!!"

"te he dicho que no"

"joo mamaaaa, vengaaa (tu haces ese soniquetito de "voy a llorar", creyendo que ablandará a tu madre, qué iluso!!)"

"mira, no te lo voy a repetir, y ni se te ocurra decirle que me llame para convencerme"

"pero porque no mama? porque no?? pero dame una explicación"

AHÍ ERA EL MOMENTO EN QUE TU MADRE TE MIRABA con los ojos haciendo chispitas, mientras se frotaba las manos. Era su momento de máximo esplendor, y ella sentía todo el PODER, como en su día la reina Isabel de Castilla, y te soltaba, en modo "¿quieres una explicación?:

"porque lo digo yo, y punto" (y punto en boca, juan...)


Y pensareis, ¡qué malvados tus progenitores! pues eso era cuando no te dejaba... Cuando te dejaba era aun peor

"maaa, me puedo quedar a dormir en casa la paloma?

opción b:
"VE Y SE LO PREGUNTAS A TU PADRE"

Y ahí empezaba un juego de estrategia, peor que el risk, y tú ahí, a aguantar más que en una marathon. Tenías que dejarte humillar, porque cuando ibas a tu padre:
"papáaa, me puedo quedar en casa la paloma a dormir?", él siempre, llevando los pantalones con una prudencia insólita, como todo padre español que se precie (supongo), te preguntaba:
"¿qué te ha dicho tu madre?
Si decías que no, allí no había más que hablar, y a él le daba hasta un poquito de pena, pero si decías:
"me ha dicho que te lo pregunte a tí", él se ponía contento, relamiéndose de gusto, "pues dile a ella que yo te digo que se lo preguntes a ella".
Así te tenían hasta que se cansaban, y como mi casa no es precisamente lo que se llama pequeña... Joder, ni Asterix y las 12 pruebas... y para cerrar el jueguito que te tenía bien harto, Papá tenía una contraseña... Y es que decía papá, "lo que diga tu madre, y dile que mierda pal recadero"
¡¡ENCIMA!! humillando... Vaya con el corto y cierro...

En el fondo supongo que tener unos padres así te aviva el sentido de la puñetería y te vuelves un poquito porsaquero... No saben los padres que sus hijos vuelven las armas contra ellos, y eso se dió cuenta mi padre el día que me llevé preguntándole "pero y por qué papá" desde casa de la abuela Pepa hasta mi casa. un ejemplo, "¿y los coches tienen que ir por este carril obligatoriamente?" y el decía "sí, obligatoriamente".
Y empezaba yo "¿pero por qué papá?" así hasta que se hartó y dijo que me callara, y yo "¿pero por qué papá?" JODER, pero qué paciencia tuvo el hombre...

la última anécdota, lo juro ya, lo típico que te dicen tus padres: (típica escena, todos en el coche de fin de semana, mi hermana cantando los pitufos, esa que un día "se perdió"y nunca más volvió a aparecer, a saber en qué contenedor la dejaron perdida mis progenitores, yo berreando porque no quería que cantara, pegándole patadas por lo bajito, ella quejándose "mamáaaa, martita me esta pegando patadas para que no canteeee..." y yo "¿yo mamáaa? yo no, mamáaa" y de fondo, como un hilillo musical o banda sonora, siempre repitiéndose cual bucle, la frase materna "paco, no corras") Claro, con este fregao, tras horas y horas de conducción salta mi padre:"o dejais de pelearos, o os dejo en la carretera"
Y entonces se enciende en mi hermana y en mi el piloto de emergencia, que toda amenaza provoca en todo ser humano. Pero claro, como Pavlov ya sabe, Papá y Mamá no nos van a dejar abandonados aquí en medio, porque siempre lo dicen pero nunca lo hacen... así que... a la media hora... Papá para.... "BAJAROS DEL COCHE" quéeeeee? el hijo de p... de Pavlov nos ha traicionado... y ahí se va Papá y nos deja...

Volvió, si no no podría haber contado esta historia

En fin, sólo son algunos trucos que quería dejarle a los nuevos papis, para que nunca desprestigien a sus hijos, que son pequeños seres inteligentes y con sentimientos...

(creo que me he enrollao un taco)

2 Comments:

María said...

pos de esa que nos dejaron tirás no macuerdo yo... ara que mamá sí y creo que aún sacojona! sabes lo peor?? lo de lamierdapalrecadero... estaba yo un día en casa de la abu maría soltando pullitas entre el manolo y la carmen ("pos el manolo madicho queres tonta" "pos la carmen madicho que tú más"...) cuando voy pal manolo (que macuerdo perfectísimamente que estaba en el lavabo del cuarto de baño y le suelto "pos la carmen madicho que una mierda pal...BUAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH" y el manolo, clarostá, destornillaíto de la risa..........

Anónimo said...

pa todos los raneros+tribuleros, no os creais que eso que cuentan es rollo o fantasia, no, es la pura verdad y se han olvidao de los "guanaminos", que espero que ellos mismo os lo cuenten, son una especie muy pero que muy especiales; martita no cuenta, que su padre casi le da un infarto cuando la niña a las 3 ó 4 de la madrugada estaba sentada en una butaca columpiandos, y el pobre hombre estudiando, la niña columpiándose en la bútaca y a mi pobre Paco (no le da algo no é porqué), diciéndole: quieres algo Martita(la puñetera niña, era sonambula, subía y bajaba escaleras con los ojo abiertos en , en fín imaginaros. La llevamos al médico y nos dijo que quitaramos las llaves de la puerta, esa fue la medicina. Podeis preguntar al Pepón sobre las noches martitas, al p`rincipio un poco chungas( es un poco cagón nocturno) y latocao la martadelchungo. Pero sabeis lo que el Paco era en definitiva: un porculero en el buen sentido de la palabra, se lo pasó en grande cuando llevó a Javier a un barn y le dejó pedir to las cosas con pique que el queria, meterlo en sus botas y que el pobreniño tirara de ellas, decirle a lalenita que fuera pa pegarle pellizco en el culo y cuando por fin iba decirle ue no que entregá no. Atarle a María papel celo en el pie cuando gateaba y la niña no poder andar, a Marta cuando salía el león de las pelis que se fuera a la cama, dejar que Jesús tocara todo y al final le llamaran la atención en los hipermecaos, tirarle de las coletas a Ana Mari y pelear con ellas como si tubiera su edad, la verdad es que se lo pasó muy pero que muy bien con vosotros, os disfrutó y bueno; no sabe el chic.harín lo que le quedaría por pasar. Eso que dice maría que no sacuerda es un día que ya estaba ahasta las narices de niños peleando y mamí "Paco no corra ( Paco ponía el paquete de Ducados delante del cuentakilómetro). Paró que bajó al personal enano del coche, arrancó y se fue. Yo le decía : Paco por Dios los niños, Pco los niños. Sobre unos 200 metros dio marcha atrás, el personal se subió y en ese coche no había niños. de vez en cuando, cuando las cosas andaba revuelva, losw pellizco no solucionaban nada, se recordaba el episodio y el sielncio y la tranquilidad entraba en el R6

 
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